Cinco mitos de la cirugía bariátrica (y la verdad detrás de ellos)
- Paola Solorzano
- 30 jul
- 2 Min. de lectura

La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa para el tratamiento de la obesidad, pero está rodeada de mitos que generan miedo y desinformación. Vamos a desmentir cinco creencias comunes, basándonos en ciencia y en lo que realmente ocurre durante el proceso.
Mito 1: “La cirugía bariátrica es el camino fácil”
La verdad:
No existe un “atajo” para bajar de peso. La cirugía NO hace el trabajo por ti. Lo que hace es reducir el tamaño del estómago y modificar algunas hormonas del hambre, facilitando que puedas perder peso al principio.Pero tu parte es fundamental: debes cambiar hábitos de alimentación, movimiento y manejar los detonantes emocionales que te llevaban a comer sin control.Estudios de la ASMBS muestran que las personas que mantienen los cambios en estilo de vida después de la cirugía son las que logran una pérdida de peso estable a largo plazo. La cirugía no es mágica, es una herramienta.
Mito 2: “Nunca volverás a comer normal, vivirás a base de licuados y barritas”
La verdad:
Durante las primeras semanas después de la cirugía sí hay restricciones (líquidos, purés y luego blandos). Esta fase es temporal y necesaria para permitir la cicatrización.Con el tiempo, la mayoría de los pacientes vuelve a comer alimentos sólidos y variados, solo en porciones más pequeñas y con mayor conciencia.Las proteínas líquidas o suplementos solo se utilizan como apoyo en fases iniciales o cuando hay alguna deficiencia. Tu alimentación a largo plazo se basa en alimentos reales: proteínas magras, verduras, frutas y grasas saludables.
Mito 3: “La cirugía trae muchas complicaciones y te arruina la salud”
La verdad:
Como cualquier cirugía, existen riesgos, pero los procedimientos bariátricos hoy son seguros y mínimamente invasivos.Según la ASMBS, la tasa de complicaciones graves es menor al 4%, similar o inferior a otras cirugías comunes como la de vesícula.Los beneficios superan ampliamente los riesgos: mejora la diabetes tipo 2, la hipertensión, la apnea del sueño y disminuye la mortalidad por enfermedades asociadas a la obesidad.
Mito 4: “Después de la cirugía tu calidad de vida será peor”
La verdad:
La evidencia demuestra lo contrario: la cirugía bariátrica suele traer una mejora notable en la calidad de vida.Pacientes reportan más energía, menos dolor, mejor movilidad y mayor autoestima. Todo esto cuando hay un acompañamiento integral: nutrición, psicología y actividad física.
Mito 5: “Al final vas a recuperar todo el peso”
La verdad:
Es cierto que un pequeño porcentaje de pacientes recupera peso si no cambia sus hábitos, pero la mayoría logra mantener una pérdida significativa a largo plazo.Un estudio publicado en JAMA (2018) muestra que a 10 años de la cirugía, los pacientes mantienen entre el 50% y el 60% de la pérdida de peso inicial, siempre que sigan los cambios en alimentación, actividad física y seguimiento médico. La cirugía no es una cura automática, pero combinada con educación, apoyo psicológico y compromiso, ofrece los resultados más duraderos comparados con cualquier dieta convencional.
Lo que sí debes saber- La cirugía es una herramienta, no una solución mágica.- Requiere compromiso, cambios de hábitos y apoyo continuo.- Infórmate bien, acompáñate de profesionales y recuerda: esto no es un camino fácil, pero sí puede ser el camino hacia tu mejor versión.


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